06 octubre 2006

061006 de principios y religiones

Como ya sabéis, me he reincorporado a la vida laboral. Muchos me han dado la enhorabuena; para aquellos que aún no lo hayan hecho y estén tentados de hacerlo, que sepan que yo soy católico, y para los católicos el trabajo es un castigo, no una bendición. Si hubiera nacido … qué sé yo … protestante (que no protestón, que eso ya lo soy), el trabajo sería un modo de orar; pero no soy protestante. Y si hubiera nacido budista (el que tenga barrigota y sea calvo no quiere decir que lo sea), el trabajo sería un modo de encontrarme a mí mismo, pero no soy budista. Mi tradición es católica, así que el que quiera felicitarme por hacer algo contrario a mi religión, mejor que no me lo restriegue por la cara.

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