18 enero 2007

070118 a pesar de falta de liderazgo

Seguimos adelante con las definiciones de politicastros. Esta vez, el enfoque estaba en la capacidad de liderazgo.

El personaje en cuestión llegó sin un liderazgo claro, a través de un proceso cuanto menos dudoso. Llegó cuando nadie lo esperaba y se agarró a la silla autoproclamándose líder de su clan y de todo lo demás, casi del mundo mundial incluso; y por supuesto devolviendo favores a quienes de manera tan insospechada lo auparon a esa posición. No dudaba en desmentir errores pasados, e incluso a reescribir la historia si fuera necesario, proclamando a los suyos adalides de la libertad y colmándolos con todas las virtudes posible (virtudes que a todas luces no tenían). Después vinieron las bromas zafias que sólo hacían reir a su corte de bufones como él, incluso para justificar el saqueo de los cuartos públicos y la esquilmación del país.

¿Por qué la gente pensó directamente en Rajoy, mal llamado líder de la oposición? ¿Precisamente por eso?

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