09 agosto 2007

070809 de exiliados XIV

Hoy es un día triste. Nefasto diría yo.

Y no lo digo porque hoy hace cuatro años que me casé (bueno, más o menos).

No me quejo por las noches casi en vela que me a tocado pasar porque a ella le apetecía hablar. Ni de los días casi de cartujo porque a ella no le apetecía solt.

Ni por las manías (mías) que me ha tocado cambiar para adaptarme a las suyas, como la de hacerme monógamo, por ejemplo. ¿Monogamia, por qué?, eso es ir contra natura.

Tampoco lo digo porque en este tiempo me haya tocado conocer a mi puñetera suegra (una santa ella) y el resto de su familia (Dios, ¿por qué no me tocó una familia política normal?).

Y nada digo de los freekies de sus amigos, algunos (la mayoría) de los cuales no quiero ni como conocidos lejanos.

Lo digo porque hoy, precisamente hoy, estoy a 1500 km de ella en este día lluvioso y frío. Y eso, eso no me lo repara nadie.


Salvando las enormes distancias y reconociendo la gran diferencia, en tierra extraña, en medio de la nada, solo, hoy es cuando más cerca de ser un exiliado me siento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario