21 octubre 2010

101021 de parejas 006

Al final, lo queramos o no, siempre cedemos y terminamos yéndonos de casa.

No de casa de nuestros padres, no. De nuestra casa. De la casa que nos costó
Dios y ayuda comprar con el sudor de nuestra frente.

Pero quien manda, manda.

En fin, es una pasta, pero que sea para bien.

El tiempo dirá.


Y para todos aquellos que queréis salir de la crisis
Para los que no quieran salir, pues no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario