Desde mi torpe punto de vista ...
No nos engañemos, por mucho que la patronal venda que la huelga general ha
sido una sangría para las grandes empresas, lo cierto es que les ha dado un
(pequeño) balón de oxígeno.
Las grandes empresas del automóvil tienen exceso de producto, por lo que dejar
de fabricar un día y que les salga gratis (porque el trabajador que hace huelga no
cobra) les hace un favor.
Y para las PYMEs, tres cuartos de lo mismo. ¿O alguien se cree que el trabajo que
no haya salido hoy en las oficinas no saldrá mañana sin necesidad de ampliar plantilla
u horas remuneradas? Quizás haya que trabajar más horas, pero no se pagarán.
Cosa distinta es el de la microempresa, autónomos que viven de su trabajo del día
a día. La caja que no se haya hecho hoy no la va a hacer el bar mañana. Y el alquiler
del local sí que lo va a tener que pagar, trabaje o no.
Y encima, se habrán encontrado con la cerradura sellada con silicona, por lo que
es posible que tengan que pagar al cerrajero unos ingresos que no van a tener.
Hoy la Cadena Ser no ha cerrado, ha seguido su emisión de radio desde la Gran Vía
madrileña. Eso sí, cada media hora ponían una cuña diciendo que apoyaban la huelga
(y entre noticia y noticia, metían el doble de anuncios que una jornada normal: doble
de anuncios, doble de caja).
Y a todo esto, los sindicalistas, muchos de los cuales llevaron a La Moncloa a ZParo,
cortaban la calle y zarandeaban megáfono en mano a quienes necesitaban abrir su
negocio para simplemente subsistir (quizás votantes de IU, o del PP, o de UPyD, es
decir, gente que hizo todo lo posible para que este elemento no accediese a la
presidencia y perpetrase sus temeridades).
Pero a la sede de la Cadena Ser, emisora amiga, amiga de UGT y del PSOE, no
tuvieron a bien ir. No querían aguarles el negocio. Hay que hacer caja.
Además (y esto tengo que confirmarlo con un conocido mío que es sindicalista),
los liberados sindicales que forman parte de los piquetes informativos no sólo
cobran como si hubieran ido a trabajar (os recuerdo que el que haya hecho huelga
verá reflejado en su próxima nómina que ha faltado un día), sino que además
reciben un complemento (de unos 100 €; también lo tengo que confirmar) por
los servicios prestados.
Así que, si es cierto esto, los únicos que trabajan delante de los piquetes son los
propios piquetes. Los únicos que hacen un negocio redondo.
Los sindicatos son los primeros que deberían defender el derecho a trabajar
de los trabajadores. Da la impresión de que sólo les interesa sus propios
ingresos.
Resultado de la huelga:
Quien negoció los servicios mínimos con los sindicatos (como Gallardón en el
Ayuntamiento de Madrid) se han visto vendidos por éstos, porque no se han
respetado y quien los impuso por decreto (como Aguirre en la Comunidad de
Madrid) se han encontrado con que la huelga apenas ha tenido repercusión.
Quien tenía su trabajo pendiente de un hilo (pequeños empresarios y autónomos),
está jodido; los sindicatos han terminado por cortarlo.
Si teníamos alguna esperanza de inversión exterior, con la imagen dada hemos
entrado en el mismo saco que Grecia.
Conclusión: los sindicatos escapan con el rabo entre las piernas cuando se les
enseña los dientes, salvo cuando ven un chucho más débil, al que no dudan en
masacrar.
ZPerdedor seguirá en La Moncloa y ya se ha apresurado a decir que se pasará
los resultados de la huelga por donde la espalda pierde su honroso nombre,
Méndez, Toxo y demás sindicalistas seguirán cobrando su sueldo con el sudor
de nuestra frente, la oposición sigue sin alternativa y nosotros seguimos jodidos
pero más.
Triste futuro el nuestro en el que los sindicatos, los únicos que mantenían cierta
credibilidad, se han pasado al lado oscuro. Salvando las (grandes) distancias,
alguien podría hablar del sindicato del crimen (laboral y social).