Mañana quiero empezar a poner el belén en mi casa, y, como estamos en crisis,
las decisiones que voy a tomar son las siguientes:
Pastores. Para nadie es un secreto que en todos los belenes hay más pastores
que ovejas, parece absurdo, pero siempre ha sido así. Por supuesto me veo
obligado a deshacerme de todos, menos uno.
Instalaremos pastores eléctricos (cercas electrificadas) con el fin de controlar
a las ovejas, y, una vez instalado, se plantea la posibilidad de sustituir, en breve,
al pastor por un perro con experiencia.
Personajes gremiales. Es sorprendente la cantidad de artesanos que puede
haber en un belén: el herrero, el panadero, el de la leña, el carpintero (haciendo
una desleal competencia a San José que se ha cogido baja paternal), el tendero, ...
y sin embargo es, también, sorprendente ver los pocos clientes que hay.
La decisión que hemos tomado es despedir a todos los artesanos, es duro, pero
no ha quedado otro remedio. En su lugar hemos contratado a un chino, que en
un pequeño comercio fabricará y venderá todos los objetos que venden los
artesanos. (Si el chino decide subcontratar 15 menores para sacar el trabajo
es un tema en el que no nos debemos meter).
Posadero. El chino se hará cargo también de la posada. Además, últimamente
habían llegado quejas de atención al cliente por parte de José y María. La
posada podrá funcionar con el sistema de cama caliente.
Lavanderas. Qué manía tienen en los belenes con lavar la ropa, con lo fría
que debe estar el agua, con tanta nieve. Se suprimen los trabajos de lavanderas,
que además eran ocupados siempre por mujeres. Cada uno se lavará su ropa
en los ratos libres, potenciando así la equiparación de sexos en la cuestión de
las tareas domésticas.
Ángel anunciador. Suprimidos casi todos los pastores, no tiene sentido la
figura de un ángel anunciador. Se sustituye por un anuncio luminoso, en donde
además podremos anunciar las ofertas del chino.
Castillo de Herodes. A Herodes le mantengo en su puesto, no es que haga
mucho, pero manda, y no es cuestión de ponerse a despedir directivos.
Soldados. Me quedo con dos por razones de seguridad, (que bastante calentita
está la zona) pero los externalizo.
Los contrataré por medio de Prosegur Castillos, para que me presten servicio
como guardas de seguridad. Ahorro en costes fijos y gano en flexibilidad.
Paseantes varios. Es sorprendente ver la cantidad de personajes que
abundan en un belén sin hacer nada, absolutamente nada. Todos despedidos.
Esto lo teníamos que haber hecho hace tiempo.
Paseantes con obsequios. He observado que otro grupo de paseantes,
algo menos ociosos, pero no mucho más productivos, se dirige hacia el portal
con la más variada cantidad de objetos. Uno con una gallina,otro con una oveja,
otro con una cesta, otro con un atillo (¿Qué podrá llevar el misterioso personaje
del atillo?),... Puesto que todos tienen el mismo destino, organizaremos un servicio
de logística, para rentabilizar el proceso. Despediremos a todos los paseantes,
uno de ellos se quedará con nosotros por medio de una ETT, y con ayuda de
un animal de carga recogerá las viandas cada tres días y las acercará al portal.
Reyes Magos. Por supuesto con un solo rey es más que suficiente para llevar
el oro, el incienso y la mirra. Eliminamos dos reyes, dos camellos y los pajes.
Posiblemente nos quedemos con el rey negro para no ser acusados de racistas,
además es posible que quiera trabajar sin que le demos de alta. Tengo que
estudiar, también, la posibilidad de dejar tan solo el incienso y vender el oro
y la mirra a otra compañía, ya que debemos de reducir al máximo la inversión
en regalos de empresa.
Mula y Buey. La única función de estos animales es dar calor. Esta función
será desempeñada por una hoguera, que gasta menos combustible.
Realizaremos un assessment center con los dos animales, y el que lo supere
trabajará como animal de carga en el servicio de logística antes citado.
San José y la Virgen María. Está más que demostrado que el trabajo que
hacen ambos en el portal puede ser desempeñado por una sola persona, y
evitamos dos bajas de maternidad/paternidad. Por razones de paridad nos
quedamos con la Virgen María y, lamentablemente, tenemos que despedir
a San José (con lo que había tragado el hombre en esta empresa).
El niño Jesús. A pesar de su juventud tiene mucho potencial, y además
parece ser que su padre es un pez gordo. Le mantenemos como becario.
El Belén queda pues de la siguiente forma:
Un pastor, con ovejas en un cercado, un chino con un comercio/posada de
24 horas, Herodes y dos guardas subcontratados, un paseante, por ETT,
con la mula (o el buey) haciendo repartos, el rey negro (ilegal), la virgen y el niño.
Va a ser más soso que otros años, pero me he ahorrado una pasta…………….
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