elecciones municipales porque no ha demostrado que se haya desvinculado de
la organización terrorista ETA. No sé si éstas eran las palabras exactas, pero sí
lo que querían transmitir.
Yo no soy jurista y tengo la impresión de que el brazo político de ETA sí que está
dando pasos para alejarse de la violencia. Otra cosa es que sean suficientes.
Da la impresión de que no importa cuánto sean de grandes esos pasos. Siempres
se les pedirá más. Se les pide que no celebren los atentados y cuando no los celebran
les ponemos otro listón más alto. Se les pide que rechacen el terrorismo y cuando
lo rechazan se les vuelve a subir el listón. Da la impresión que alguno seguirá
subiendo el listón hasta que terminen paseando emplumados por la calle mayor
del pueblo, con un cartel en el que ponga: "Sí, estoy de acuerdo, hubiera sido
mejor que mi madre hubiera abortado en lugar de tenerme".
Lo triste es que hay otros partidos políticos (por llamarlos de alguna manera) que
sí que van a poder presentarse a las elecciones. Algunos partidos pequeños y otros
no tanto que se esconden detrás de miedos para promover el odio al distinto.
¿Y esos sí pueden presentarse a las elecciones?
No digo que Sortu tenga derecho a hacerlo. Mi reflexión va más bien porque quizás
deberíamos someter a todo el arco político español al algodón de la democracia.
¿Pasaría el PNV la prueba de tener que desvincularse de un racista como Sabino
Arana? "Mas, ¿será posible que un español entre en mi familia?, ¿será posible que
mi única hermana venga a ser mujer de un maketo?... Si tal acontece, ¡juro por la
sangre de mi raza que he de largarme al fin del mundo, para no ver más a quienes
así y por un plato de lentejas, menosprecian a su raza y venden a su patria!»", Arana
dixit.
Conspiración Judeo-Masónico-Comunista-Internacional, a veces denominada
conspiración judeo-masónico-marxista-internacional, contubernio
judeo-masónico-comunista o simplemente conspiración judeomasónica.
¿Y el PSOE, que no ha dudado en meternos en una guerra para imponer sus ideas
de democracia?
No, seguro que muchos no estarían dispuestos ni a renunciar a su pasado, ni a
su futuro.
Y esos son los que están llamados a gobernarnos.