Mañana volamos para Manchester y el jueves será la inauguración.
No esperéis que salgamos en prime time. Ni siquiera saldremos por televisión.
Ni por la radio.
Tampoco la Casa Real vendrá a darnos la enhorabuena en los momentos buenos,
ni a consolarnos en nuestras pequeñas tragedias.
El Ministro de Asuntos Góticos y Deporte, ZPerdedor, no nos dedicará un sentido
homenaje, no dirá que hemos dado la sangre por España, aunque lo golpes y la
dureza sean parte de nuestro juego.
No nos pondrán los patrocinadores un autobús para que las masas nos aclamen.
De hecho, no hay patrocinadores, además de que vamos a que nos peguen,
tenemos que pagarnos nosotros el viaje.
Pero allí estaremos, pegándonos con alemanes, noruegos y chinos y la madre que
los parió a tos juntos, si es necesario. En las siguientes fases, ya veremos quién
nos toca.
Va a ser divertido.
Estáis todos invitados.
Por cierto, quien tenga vértigo, que se abstenga de venir.
PS.- No me esperéis en las próximas dos semanas, ni me llaméis por teléfono. Tengo
algo importante entre manos.
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