expresar en libertad es una alegría.
Lamentablemente no puedo decir otra cosa que lamento la situación.
No lamento que los católicos se concentren en una Jornada Mundial de la
Juventud. Me alegra que los jóvenes tomen las riendas y muestren sus
ideales.
Tampoco lamento que alguien piense que es un despilfarro y que muestre
su disconformidad.
Lo que no puedo aceptar es que un grupo de descerebrados intenten imponer
sus ideas.
La ideología es como un pene: está bien tener uno, está bien sentirse orgulloso
de él, pero lo que no es aceptable es intentar joder con él a quien no está de
acuerdo contigo.
Y eso es lo que han hecho unos y otros. Algunos.
Algunos descerebrados ultrarreligiosos se han planteado incluso atentar
contra quien no está de acuerdo con la visita del Papa. Poco ha calado en
ellos la enseñanza de poner la otra mejilla.
Y algunos descerebrados antirreligiosos han planteado una manifestación
anticatólica. Coño, si no estás de acuerdo con la Iglesia, déjalos, ya se encargará
la curia de acabar con el cristianismo. Éste ha sobrevivido a 2 000 años de
persecuciones, pero tengo dudas de que sobreviva a Benedicto.
Y no podemos decir que sea una mani laica, como la han intentado presentar.
Si hubiera sido una manifestación pro Dalái Lama, seguro que se hubieran
postulado muchos como apoyo a la libertad de expresión. Pero cuando es la
iglesia católica, eso ya es otra cosa; hay que oponerse sí o sí, si no te arriesgas
a que te tachen de retrógrado inquisidor.
Triste.
Si te opones a que se empleen dineros públicos en un acto privado, por ejemplo
el dinero gastado en servicios de limpieza o policía para la JMJ, deberías ser
coherente y plantear otra manifestación para protestar contra el empleo de
dineros públicos, por ejemplo el dinero gastado en servicios de limpieza o
policía para la manifestación anticatólica. Y deberías volver a ser coherente
y volver a manifestarte contra el empleo de dineros públicos, por ejemplo
el dinero gastado en servicios de limpieza o policía para la manifestación
contra el empleo de dineros públicos en la manifestación anticatólica.Y así
ad eternum.
Se va a emplear dinero público en la visita de Benedicto XVI, sí, pero creo
que no más que el que se emplea cada fin de semana en controlar y limpiar
los alrededores de los estadios de fútbol (o alguien se cree que el Barça o
la Federación Española de Fútbol se va a encargar de los costes del partido
de esta noche) o el que se emplea el 1 de mayo en las distintas manifestaciones
del día del trabajo (no me veo a Méndez y Toxo con la escoba limpiando tras
la concentración).
En fin, os adjunto alguna foto y video que hacen que se me caiga la cara de
vergüenza. Me quedo con la pancarta de la última.
Si esto es laicismo, no quiero ni pensar lo que sería anticatolicismo.
Con la que está cayendo con los políticos que tenemos y nos preocupamos del dinero público
que se emplea en que unos muestren su ideología.
La policía detiene a un hombre que quería atentar contra los opositores a la visita del Papa.
Pero, ¿....?Este tipo se equivocó de libro cuando fue a comprar el Evangelio.
El título cuanto menos lleva a engaño.
Pero el vídeo no tiene desperdicio.
No puedo estar más de acuerdo. Por unos y por otros.
Dicho todo esto, estoy de acuerdo en que la iglesia debería dar ejemplo
contenerse en los gastos (aunque cualquier evento, por pequeño que sea,
cuesta un riñón; más aún convocar a un millón de personas), con que debería
ser la iglesia quien se encargase de los gastos (aunque no es mala contrapartida
para la ciudad encargarse de la limpieza), que al Papa se le debería recibir como
líder espiritual, no como Jefe de Estado y que se debe avanzar hacia un estado
totalmente aconfesional (ni confesional, ni anticonfesional).
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