Mariano Rajoy fue investido ayer sexto Presidente del Gobierno de España en esta última etapa democrática.
Y eso es una alegría.
No porque Rajoy sea santo de mi devoción, que no lo es, sino porque es un nuevo paso en la alternancia democrática y en la pequeña historia de nuestra pequeña democracia.
También me gustó el apretón de manos final entre el Presidente saliente y el Presidente entrante. Un soplo de aire fresco en un traspaso de poderes que hasta el presente había sido más que tenso.
También es verdad que podrían haberlo practicado más durante la legislatura pasada.
¿Gallardón a Defensa?
La informadora de Rubalcava se equivoca. Mis fuentes dicen que GallardIMISIón va a Justicia.
Que se busquen otras fuentes, porque así les va.
Y para todos aquellos que queréis salir de la crisis
Para los que no quieran salir, pues no.
(ya quedan pocas participaciones, poquitas)
(ya quedan pocas participaciones, poquitas)
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