Me ha llegado un curioso correo solicitando que me sumase a la Plataforma de apoyo a Zapatero.
Curioso.
Entiendo que me pidan que me sume a la plataforma de apoyo a la disidencia cubana o venezolana. Igual que entiendo los apoyos a la disidencia franquista. Y ojalá los antinazis hubieran tenido apoyos antes de la guerra. Aunque los yankees se lucieron con su apoyo a Bin Laden contra los rusos, eso es cierto. Pero son yankees.
En fin, lo de crear una plataforma para defender a quien está en el poder me resulta chocante. ¿De qué hay defenderlo? ¿Del PP? Rajoy escala puestos hacia la oposición cada vez que sus colaboradores abren la boca. ¿De la Iglesia? Cada vez que los Obispos utilizan los púlpitos como atriles políticos se produce un goteo de fieles que dejan de serlo.
Zapatero tiene el poder, y no nos engañemos, lo utiliza como todos. Es un cazador que utiliza todas las armas del Estado para cobrar la mejor pieza y mantenerse en la poltrona.
Además están los medios de comunicación afines. Me resultó vergonzosa una de las entrevistas que le hicieron a la Ministra de Educación hace unas semanas en Cadena Ser; no me avergonzó que dijera que los estudiantes que están en la actualidad en el instituto son la generación mejor preparada que jamás a tenido España, está dentro de lo previsible, lo que me sacó de mis casillas es que ninguno de los supuestamente periodistas que la entrevistaban le rebatiera el órdago lanzado.
En fin, que lo único que falta es una Plataforma de apoyo a Aguirre; pobrecita, sufriendo ataques furibundos de la oposición sólo por defender a los madrileños. Al menos a algunos de ellos. Y aunque sea a costa de otros.
Quien quiera apoyarla tiene una cita con las urnas dentro de unos años. Quien no esté de acuerdo con su gestión, sus disidentes, tienen una oportunidad de mostrar su rechazo a la gestión del Hospital de Leganés este domingo 17 a las 17 horas en el centro de Madrid.
Son las disidencias de los que gobiernan quienes necesitan nuestros apoyos, no los poderosos.
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