Ayer se declaró la independencia de Kosovo. Sin duda en la vieja Europa nos arrepentiremos de nuestra falta de criterio y autoridad ante yankeelandia.
Hay quien ya ha salido de caza para buscar similitudes. Curiosamente son los que más miedo tienen a utilizar la legimitidad que el pueblo les ha otorgado. Si quieren independencia, que la declaren, pero que no nos mareen con sus miedos.
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