La contabilidad es complicada. La economía en sí lo es.
A mis alumnos no les parece tanto. Evidentemente, ellos sólo hacen sus cuentas en papel; nada pasa si se equivocan. Nada, salvo que pueden suspender.
Para ilustrar lo sencillo o complicado que puede ser el mundo en estos días extraños, les propuse la siguiente paradoja.
Si en enero de 2005 ustedes hubiesen invertido 1.000 euros en acciones de Nortel Networks, uno de los gigantes del sector de las telecomunicaciones, hoy tendrían ¡59 euros!
Si en enero de 2005 hubiesen invertido 1.000 euros en acciones de Lucent Technologies, otro gigante del sector de las telecomunicaciones, hoy tendrían ¡79 euros!
Ahora bien: si en enero de 2005 hubiesen gastado 1.000 euros en cerveza MAHOU (en cerveza, no en acciones) y se hubiesen bebido todo y vendido solamente las latas vacías, ¡hoy tendrías 80 euros!
Conclusión: en el escenario económico actual, pierdes menos dinero esperando sentado y bebiendo cerveza todo el día...
Pero es importante recordar que quien bebe, vive:
-Menos triste.
-Menos deprimido.
-Menos tenso.
-Menos peleado con la vida.
Piensen en ello, y...
Si van a conducir ....................¡¡no beban (Muy importante)!!
Si van a beber, .......................¡¡llámenme!!
Si no me llaman........................¡¡por lo menos ENVÍENME LAS LATAS VACÍAS!!
En fin, al rector no le ha hecho mucha gracia la paradoja. Tengo la conciencia tranquila; mis alunmos sí la entendieron.
Quizás mis métodos no sean los más ortodoxos. Eso es algo que debo pulir un poco todavía; es posible que los últimos comentarios sobre las bondades de la cerveza no sean los más apropiados para este grupo de postadolescentes.
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