Estamos tocando fondo.
Por alguna extraña razón, nuestros políticos se más alto nivel se están empeñando en demostrar
que los que pensamos que lo que hacen es política de baja (muy baja) intensidad y que no se
merecen ni el papel en el que se escribe su nombre no estamos muy desencaminados.
Algunos ejemplos:
- El anterior presidente de Andalucía, Manuel Chaves, cambia una ley para que la empresa que había contratado
unos meses antes pueda conseguir una subvención pública. No estamos hablando de un puñado
de euros; son más de 10 millones de euros (con estas cifras, yo ya me mareo).
- Pillado in fraganti, en lugar de pedir que se aclaren los hechos, su sucesor José Antonio Griñan califica a Chaves como el andaluz más honrado.
- Puesto el listón tan alto, hay que lanzar una machada mayor, y precisamente Mayor Oreja dice que Camps, relacionado con temas de corrupción, es el más honorable de todos los españoles.
- Para rematar, o rematarnos, Leire Pajín ve histórico que Obama y Zapatero lideren el mundo al mismo tiempo.
¿A qué mundo se refiere? ¿Al aprendiz de periódico del que están sacadas estas notas?
Por favor, dimitan. Todos.
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