Vicente Ferrer ha muerto a los 89 años de edad en la India, donde llegó en 1952 como misionero
jesuita.
Trabajó para los más pobres de los pobres, los intocables. Su revolución silenciosa da frutos en la
tierra de las castas.
Su fundación fija su objetivo como "mejorar las condiciones de vida de una de las zonas más
necesitadas de la India".
La misión es dura. ¿Cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a intentar una décima parte de lo
que han conseguido estas personas?
Por otro lado, es curioso ver cómo este exjesuita es alabado y está en boca del Gobierno y de sus
medios de comunicación afines. Quizás precisamente por eso.
Me quedo con su labor. Evidentemente, nunca, ni aunque viviera 100 vidas, llegaré a la altura de
los talones de este hombre.
Esta muerte es algo más que una pequeña tragedia.
De mayor no quiero ser como él. Soy demasiado cobarde.
jesuita.
Trabajó para los más pobres de los pobres, los intocables. Su revolución silenciosa da frutos en la
tierra de las castas.
Su fundación fija su objetivo como "mejorar las condiciones de vida de una de las zonas más
necesitadas de la India".
La misión es dura. ¿Cuántos de nosotros estaríamos dispuestos a intentar una décima parte de lo
que han conseguido estas personas?
Por otro lado, es curioso ver cómo este exjesuita es alabado y está en boca del Gobierno y de sus
medios de comunicación afines. Quizás precisamente por eso.
Me quedo con su labor. Evidentemente, nunca, ni aunque viviera 100 vidas, llegaré a la altura de
los talones de este hombre.
Esta muerte es algo más que una pequeña tragedia.
De mayor no quiero ser como él. Soy demasiado cobarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario