Ayer comencé el curso básico de buceo.
En Martinica hicimos un bautismo. A mí me encantó; a Isabel no tanto, le estuvieron
doliendo las muelas varios días.
Así que este verano me he apuntado a un curso de buceo. Evidentemente, ella no.
Ayer tuvimos por la mañana la sesión en aguas confinadas (en una piscina, vamos) y
por la tarde salimos al mar, a un pequeño islote que hay delante de La Magdalena, en
Santander.
Por la mañana estuvo bien, tranquilito.
Por la tarde ya fue otra cosa.
Aunque España tiene treinta y tantas provincias con alerta por calor, aquí está nublado
y lloviendo. Os podéis imaginar, agua a 15ºC.
Este primer día en mar estuvimos 38 minutos y bajamos hasta los 11 metros de
profundidad, bastante más que los 20 minutos a 5 metros del Caribe.
Tengo que reconocer que al principio lo pasé mal, me costó descender, tenía sensación
de agobio.
Pero fue sólo al principio; luego te relajas, olvidas a la profundidad a la que estás y
disfrutas.
Otro de los compañeros de inmersión no pudo. Se agobió y fue incapaz de descender.
Lástima por él.
Hoy, mañana y pasado más. Si el tiempo lo permite, claro.
En Martinica hicimos un bautismo. A mí me encantó; a Isabel no tanto, le estuvieron
doliendo las muelas varios días.
Así que este verano me he apuntado a un curso de buceo. Evidentemente, ella no.
Ayer tuvimos por la mañana la sesión en aguas confinadas (en una piscina, vamos) y
por la tarde salimos al mar, a un pequeño islote que hay delante de La Magdalena, en
Santander.
Por la mañana estuvo bien, tranquilito.
Por la tarde ya fue otra cosa.
Aunque España tiene treinta y tantas provincias con alerta por calor, aquí está nublado
y lloviendo. Os podéis imaginar, agua a 15ºC.
Este primer día en mar estuvimos 38 minutos y bajamos hasta los 11 metros de
profundidad, bastante más que los 20 minutos a 5 metros del Caribe.
Tengo que reconocer que al principio lo pasé mal, me costó descender, tenía sensación
de agobio.
Pero fue sólo al principio; luego te relajas, olvidas a la profundidad a la que estás y
disfrutas.
Otro de los compañeros de inmersión no pudo. Se agobió y fue incapaz de descender.
Lástima por él.
Hoy, mañana y pasado más. Si el tiempo lo permite, claro.
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