aprovechando.
Pero a la vez es un dramón, y no estoy muy de acuerdo en airear ciertos
temas en internet. Por eso vamos a utilizar nombres inventados.
Estoy haciendo ahora un curso de energías renovables y al curso vamos
personajes de los más variopinto, yo el primero.
Estamos varios ingenieros, hay una bióloga ( ¿? ), algún arquitecto y una
aparejadora.
Para poneros en situación, cuando Dios creó el mundo, por encima de todos
puso a los ingenieros (industriales, claro. ¿Es que hay otros?), por debajo de
nosotros puso a nuestros hermanos pequeños, los ingenieros técnicos
(industriales; hay que decirlo, porque siempre puede haber algún torpe),
por debajo de ellos puso a los FP3 (aeronáuticos, telecos, informáticos y
demás gente de mal vivir) y ya por debajo de estos al resto de la humanidad.
En el extremo contrario de los ingenieros, puso Dios a los arquitectos
(presuntuosos, vanidosos, torpes, ... Bueno, si váis a cualquier diccionario,
esa es la definición de arquitecto).
Dios sintió lástima de haber creado un ser tan inferior, por lo que creó
alguien por debajo de ellos, los aparejadores (arquitectos técnicos, o sea,
como los arquitectos, pero más torpes todavía).
Dios estaba contento de su solición. Afortunadamente un ingeniero le dijo,
"Nene, esta solución es de puta pena, porque dentro de unos días tendrás pena
de los aparejadores y querras que no sean ellos el culo de la humanidad, ¿y qué
harás entonces, crear una persona sin cabeza? ¿Y después?".
Dios vio que el ingeniero tenía razón (no pudo menos que enorgullecerse de
haber creado un ser tan perfecto, todo sea dicho de paso), así que se contuvo
y dejó de crear seres inferiores.
A todo esto, ya os podéis hacer una idea de lo que es un aparejador. Aparejador,
su misma palabra lo dice, aparejador, que hace parejas.
O sea, alguien con un cociente intelectual tal que su única habilidad sería
hacer parejas en el sofá viendo el tomate de turno en un programa de telebasura.
Porque capacidades tienen pocas, pero ciegos y sordos no son.
Bueno, en el curso tenemos una aparejadora, pongamos de nombre ... Beatriz.
Como os he dicho, los datos son inventados, puede ser hombre o mujer, y la
posibilidad de que se llame Beatriz siendo un hombre sería bastante remota.
Pasaré a contaros lo que la cabecita de la tal Beatriz es capaz de dar de sí con
un autoclave, la calefacción de distrito, las bombillas de bajo consumo y demás.
Pero eso será otro día.
Como veréis en el siguiente video, no soy el único que tiene una idea parecida
de los aparejadores.
Habrá que plantearse también qué parte de responsabilidad tienen estos
hijos de un dios menor en la actual crisis española.
Arquitectos, aparejadores, políticos, ... Dios, ¿es que nos va a tocar a
nosotros siempre la escoria?
Noe, Álvaro, no os lo toméis a mal. He puesto un escalón por debajo de vosotros.
Y no es fácil, ¿eh?
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