Hoy voy a hacer algo parecido, recomendaros que NO vayáis a ver una.
Se trata de Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, dirigida
por Gustavo Tambascio, que se está representando ahora en los Teatros
del Canal.
¿Pero en qué estaba pensando Boadella para poner en cartel esta ..., esta ...
lo que sea?
Algunos actores no están mal.
La escenografía es interesante.
La música y el vestuario están bien.
Dicho todo esto, NO se la recomiendo a nadie. Bueno, sí, quizás a algún actor
fracasado para que se reconforte viendo que aún hay quien lo hace peor.
Para mí es tal vez la obra más soporífera y sin sentido que he tenido la
desgracia de presenciar.
Y mira que me he tragado bastantes bodrios.
Lenta, sin sentido, sin hilo.
Qué tiempo más mal empleado. Hubiera sido más productivo haberse quedado
en casa mirando una pared.
Parece que algunos de los actores se desnudan en la obra por exigencia del
talón, porque quitarse la ropa no encaja en la obra (salvo el desnudo del
monstruo; desnudo evitable, por otro lado).
Para que os hagáis una idea, es como una película porno, con muchos desnudos
y sin argumento; diría más, una película porno tiene más argumento.
Triste debut teatral de Eudardo Casanova; no sé si es que se está encasillando
en papeles de loca o es que el chico no da para más.
Si es que cuanto más pienso en la obra, más hecho en falta que hubiera
intervenido el Tío la Vara.
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