pero realmente es una alegría.
La TDT ya está aquí. Bien, ya está aquí desde hace unas semanas; pero ya ha dejado de emitirse en analógico, al menos en Madrid.
A mí me ha pillado el toro del apagón. De hecho, mi tele murió hace unos días, pero
ha revivido para no perderse el acontecimiento. ¿Alquien quiere una tele sin
euroconector?
Bueno, pillarme, pillarme, relativamente, porque yo no veo la tele, ni en analógico,ni en digital.
Y sí estoy satisfecho de que he hecho que a mis padres no les pille (les he
tenido que anular más de la mitad de los botones de los (puñeteros) mandos,
y he conseguido que sólo me hayan llamado un par de veces).
Tendré que comprarme una tele nueva, y ya con el aparatito integrado.
Una de estas planas.
Lo único que ... hablando de toros ¿dónde voy a ponerel torito y la bailaora
de flamenco? Les tendré que poner pegamento, o con velcro. Van a parecer
funambulistas.
Que es una alegría, vamos. Cómo envidio a estos chavales que pueden ver
sus series de televisión favoritas en versión original. En mi época ni los
muy, muy privilegiados tenían acceso a la parabólica, eso llegó después.
Tenéis que ser conscientes de que entre vuestras responsabilidades como
padres está, no sólo la alimentación y el alojamiento, sino también la
educación y la formación.
La educación se mama en casa, la formación se comparte con la escuela.
Si teniendo la posibilidad de que vean los dibujos animados en versión
original les permitís que los vean doblados a su idioma, no lo dudéis, los
estaréis haciendo unos desgraciados.
De vosotros depende.
No le echéis después la culpa al sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario