080305 de cazadores V

Debo ser de los pocos que no vieron el debate. O mejor dicho EL DEBATE.

O al menos, no fue el mismo que vieron políticos y analistas.

Tengo que reconocer que no pude resistir la tentación y puse Cámara Café. Craso error. Cuando terminó había debate y más debate, así que no me quedó más remedio que verlo. O sufrirlo.

Los autocomplacientes alaban su calidad.

Yo soy muy torpe. Sólo vi a dos energúmenos diciéndose barbaridades. Vamos, que sólo les faltó nombrar a sus respectivas madres. Si a mí alguien me dice la mitad de las lindezas que se soltaron éstos, directamente me levanto y me voy. Pero a ambos les interesaba un intercambio de barbaridades. ¿Para qué ha servido entonces el debate? ¿Casi 20 años para terminar contemplando cómo la cúpula política de este país se arrastra por el lodazal?

En fin, si lo que querían era convencer a los indecisos, dudo que el debate valiera lo que se gastaron en gasolina para ir. Si lo que buscaban era enardecer a sus fieles, misión cumplida.

Al final, como siempre, todos ganadores.

Todos coinciden en que el nivel fue superior al del primer debate. El primero no lo vi; eso que me ahorré.

Menos mal que sólo nos quedan 4 días. 4 días para el inicio de la próxima campaña electoral, claro.