idea, las Juntas Vascas tienen capacidad sobre fiscalidad, seguridad, normas
forales, ...; vamos, más que el propio Gobierno del País Vasco.
A esto hay que añadir que hace un par de semanas se hicieron con el ayuntamiento
de San Sebastián, amén de decenas de otros pequeños (y no tan pequeños)
ayuntamientos.
Hay quien está poniendo el grito en el cielo porque son sucesores de ETA (si no
la misma organización terrorista).
Es cierto que esto les va a suponer una inyección de popularidad (y también
económica) con la que nunca habían soñado.
Pero también de responsabilidad.
Ya sé que pedirles responsabilidad es mucho decir, sí.
Pero también hay que tener en cuenta que llevamos años pidiéndole a ETA que
deje las armas y se dediquen a defender sus ideas por vías democráticas, que
si lo hacen así, se les respetará y que verán que por vías democráticas pueden
defender todas (o casi todas) sus ideas.
Y ahora que lo han logrado políticamente, los criminalizan.
No sé si soy demasiado optimista, pero quiero pensar que si consiguen esta
capacidad de gobierno sin utilizar las armas, podrán hacer fuerza ante los
violentos y demostrarles que han conseguido más en unos meses de Bildu
que en décadas de plomo.
También se dice que los partidos "no violentos" (a día de hoy los proetarras
no han hecho uso de la violencia, que yo sepa) deberían haberse puesto de
acuerdo para que no se hubiese hecho el partido proetarra con el gobierno
de las Juntas. Lo único que se hubiese necesitado era que PSOE y PNV se
hubiesen puesto de acuerdo en elegir un candidato de consenso en lugar de
votar a sus propios representantes (hay que recordar que hace unos días
el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, se jactaba entre risas
de lo mucho que había conseguido del gobierno central sólo con haberse
abstenido en la votación de la reforma de la negociación colectiva:
"En mi trayectoria no he conocido un caso semejante" de concesión del
Gobierno a cambio de una abstención, ha dicho. No sé lo que habrá conseguido,
pero podría haber negociado que los miembros del PSOE hubieran votado al
candidato del PNV en Guipuzcoa. Quizás ni se lo hayan planteado; entraría dentro
de la categoría de políticos de baja intensidad. Aunque también para no darle
el gobierno a Bildu se requiere no querer que Bildu se haga con el poder).
De todas formas, me parece peligroso prometer a ETA que si entran
en el camino democrático podrán defender sus objetivos y cuando recibe
276 134 votos ( ¡¡¡ 276 134 votos !!!, un 25,45% de los votos, uno de cada 4
vascos han optado por ellos ) y consigue 1.134 ediles vamos y les cerramos
el camino y les quitamos el poder de manera más o menos torticera con
alianzas contranatura.
Peligroso, cuanto menos.
Aunque no tan peligroso como la propia ETA, por supuesto.
El fin, el tiempo dirá.
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