081120 de alegrías VII

Barceló ya tiene su cúpula.

CS vs GM, o sea, Capilla Sixtina vs Gotelé Millonario. Eso sólo el tiempo lo dirá. En principio es una alegría.

Ahora que yo no me sentaría debajo de uno de esos chirritotes, no se vaya a soltar y me lo ponga de peineta.

Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo. Lo que traducido a nuestra coyuntura quiere decir: El nivel del Congreso está bajo mínimos, así que hay que agarrarse a lo que sea para arrancar un titular.

Moratinos se ha erigido como el mayor defensor de la obra. A mí no me gustaría que este personaje me avalase, visto anteriores declaraciones del ministro en otros temas; eso es contraproducente, si no tóxico. Pero debo estar equivocado; todo es posible.

Al PP le parece ilegal, inmoral y bochornoso el uso de Fondos de Ayuda al Desarrollo para pagar la obra. A mí lo que me parece ilegal, inmoral y bochornoso es la guerra del Golfo, la gestión del Prestige, ... Pero debo estar equivocado; todo es posible.

En fin, la primera tele que tuvieron mis padres allá por los años 70 tenía mejor resolución que la que malvive en mi casa ahora, así que entre las desteñidas imágenes de la tele y las minifotos de la prensa gráfica, poca idea me puedo hacer de la cúpula. Ni la perspectiva es buena, ni el que escribe es un entendido. Ayer alguien la definió como un moco, como esos mocos que de pequeños no sabíamos qué hacer con ellos y que al final terminaban pegados en cualquier pared tras el sofa o en la parte inferior del pupitre. ¿Qué?, no me miréis así, a ver si va a resultar que vosotros no tenéis mocos.

Es más, sólo tenéis que mirar alrededor en un atasco; siempre cruzaréis la mirada con alguien urgándose la nariz con sumo deleite, y que, al sentirse descubierto, intentará desacerse de la evidencia lo más disimuladamente posible. Primero apartará la mano de la nariz y hará como que se rasca la cara o el pelo, con mucho cuidado de que la no perder la evidencia entre las canas. Si continúa sintiéndose observado, volverá a poner las manos en el volante esperando mejor ocasión para librarse de una pequeña mierdecilla que comienza a pesarle como plomo. Si aún así se sigue sintiendo descubierto, comenzará a sudar como un cerdo en pleno mes de noviembre. Finalmente, trás 20 minutos de atasco con las manos fijas en el volante comenzará a sentirse entumecido y se olvidará de lo que se lleva entre manos, o sea, del moco; entonces se desperezará, estirará los brazos y se acordará de la madre del director de la sucursal que te financió para comprar el coche, porque al estirarse el moco se le habrá quedado pegado en el techo del coche. Lo mirará y con resignación pensará: "¿Qué coño? Yo también me siento artista; ya tengo mi coche tuneado a lo Barceló. Y además, barato, barato". (Iba a haber puesto lo de rico, rico, pero no, lo dejo en barato, barato.)

No lo dudéis; haced la prueba. El arte os lo agradecerá.