Un ingeniero es alguien que encuentra soluciones donde el resto de los mortales sólo ven problemas.
Pongo un par de ejemplos.
Un aún estudiante de ingeniería tenía que entregar el proyecto fin de carrera antes de defenderlo ante el tribunal. No vivía en la ciudad donde estaba la universidad, es más, vivía a varios cientos de kilómetros, así que quedó un día con su tutor para enseñarle el proyecto definitivo y con su visto bueno entregarlo en secretaría.
El tutor, que a estas cosas son muy dados y para eso son tutores, le dijo que tenía que cambiar un par de chuminadas, nada de importancia.
Cambiar las hojas de papel no fue ningún problema, simplemente las imprimió y cambió.
El problema era que tenía que entregar también un cd con el proyecto. Buscó por la universidad y o no tenían grabadora o no funcionaba. Salió a buscar algún cyber y no tenían servicio de grabado de cds. Se acababa el tiempo, eran casi las 2 y secretaría cerraba.
Opción 1.- Ponerse a llorar; no es creíble en un ingeniero.
Opción 2.- Maldecir lo humano y lo divino y esperar a entregarlo al día siguiente; con la cantidad de cosas que tenemos que hacer los ingenieros, tampoco es muy factible que eso pasase por su cabeza.
Opción 3.- Decirle al de secretaría que no había podido grabarlo y que se lo enviaría por correo; conforme funcionan los administrativos en este país, lo normal es que le hubiese mirado con cara de pócker y hubiese cerrado la ventanilla sin ni siquiera dejarle acercar el proyecto en papel a la ventanilla.
Y opción 4.- Somos ingenieros, o éste casi lo era, así que sangre fría y llegar despotricando de lo mucho que han tardado en grabarte el cd, meterlo dentro de la caja y dárselo al administrativo de turno, diciéndole, además, que lo cuidase como oro en paño. Total, ¿qué posibilidades hay de que alguien lo consulte? ¿1 entre 1 000? Siempre puedes decir que el que lo grabó no lo hizo bien.
Otro ejemplo, otro estudiante o ese mismo el día de la presentación del proyecto. La verdad es que lo llevaba flojito, apenas se sostenía la propuesta de estudio de viabilidad y además el alumno había ido en autobús durante toda la noche, con lo que ya no era sólo el proyecto que apenas se sostenía en pie.
Opción 1.- Una presentación clara y concisa a pelo, sin transparencias, ni nada; error: si los del tribunal no pueden fijar su mirada en algo, se dormirán y encima después te acribillarán a preguntas técnicas para demostrar que no lo han hecho.
Opción 2.- Apoyar la clara y concisa presentación con unas pocas transparencias; craso error, estás muerto si presentas pocas transparencias, porque fijarán su mirada en todos y cada uno de los datos y te darán hasta en el carné de identidad.
Y opción 3.- Somos ingenieros, presentación enrevesada y farragosa con bombardeo de un centenar de transparencias en power point, con esto consigues primero que se duerman, pero no pasa nada porque no van a intentar excusarse, es culpa tuya y todo el mundo lo da por cierto, segundo, que no se enteren de ninguno de los datos, al pasar a tanta velocidad tienen bastante con que no les dé un ataque epiléptico y tercero, se van a cabrear tanto con la presentación, que todas sus críticas van a ir contra ésta, dejando de lado el proyecto en sí. Al terminar la presentación, los comentarios y preguntas fueron del tipo: “Es una pena que un proyecto tan trabajado se vea menoscabado por tan lamentable presentación. Esto no ha sido una defensa de un proyecto, ha sido un atentado contra él”, o “Entre la maraña de números, me ha parecido ver que la retroexcavadora costaba 100 000 €, este dato es algo antiguo ¿no?”, a lo que tú piensas “antiguo no, inventado”, o “Sólo tengo una pregunta, ¿cuál era el presupuesto del proyecto?, no lo he podido adivinar entre tanto número”. Así que tan gran proyecto, por la cantidad de transparencias, que debía ser excepcional no se le puede poner una nota mejor que un 8, porque la presentación fue, como el proyecto, excepcional, excepcionalmente enmarañada.
Bueno, todo esto son simplemente invenciones, no me puedo imaginar a nadie capaz de arriesgarse a hacerlo.
Tampoco tiene nada que ver que ayer presentase proyecto en una ciudad a 600 kilómetros de donde vivo y que mi presentación fuese bastante enmarañada y que mi nota final fuese un 8.
Todo eso son una serie de casualidades.
¿O alguien me cree capaz de tejer tal lío?
No tengo que decir nada más que ahora soy ingeniero, INGENIERO con mayúsculas. De la única ingeniería que hay, claro, nada de FPs avanzados, ni pseudomariconeces como arquitectura.
¿O pensáis que un FP o un buscalíos hubieran siquiera atisbado soluciones de ingeniero?
Pongo un par de ejemplos.
Un aún estudiante de ingeniería tenía que entregar el proyecto fin de carrera antes de defenderlo ante el tribunal. No vivía en la ciudad donde estaba la universidad, es más, vivía a varios cientos de kilómetros, así que quedó un día con su tutor para enseñarle el proyecto definitivo y con su visto bueno entregarlo en secretaría.
El tutor, que a estas cosas son muy dados y para eso son tutores, le dijo que tenía que cambiar un par de chuminadas, nada de importancia.
Cambiar las hojas de papel no fue ningún problema, simplemente las imprimió y cambió.
El problema era que tenía que entregar también un cd con el proyecto. Buscó por la universidad y o no tenían grabadora o no funcionaba. Salió a buscar algún cyber y no tenían servicio de grabado de cds. Se acababa el tiempo, eran casi las 2 y secretaría cerraba.
Opción 1.- Ponerse a llorar; no es creíble en un ingeniero.
Opción 2.- Maldecir lo humano y lo divino y esperar a entregarlo al día siguiente; con la cantidad de cosas que tenemos que hacer los ingenieros, tampoco es muy factible que eso pasase por su cabeza.
Opción 3.- Decirle al de secretaría que no había podido grabarlo y que se lo enviaría por correo; conforme funcionan los administrativos en este país, lo normal es que le hubiese mirado con cara de pócker y hubiese cerrado la ventanilla sin ni siquiera dejarle acercar el proyecto en papel a la ventanilla.
Y opción 4.- Somos ingenieros, o éste casi lo era, así que sangre fría y llegar despotricando de lo mucho que han tardado en grabarte el cd, meterlo dentro de la caja y dárselo al administrativo de turno, diciéndole, además, que lo cuidase como oro en paño. Total, ¿qué posibilidades hay de que alguien lo consulte? ¿1 entre 1 000? Siempre puedes decir que el que lo grabó no lo hizo bien.
Otro ejemplo, otro estudiante o ese mismo el día de la presentación del proyecto. La verdad es que lo llevaba flojito, apenas se sostenía la propuesta de estudio de viabilidad y además el alumno había ido en autobús durante toda la noche, con lo que ya no era sólo el proyecto que apenas se sostenía en pie.
Opción 1.- Una presentación clara y concisa a pelo, sin transparencias, ni nada; error: si los del tribunal no pueden fijar su mirada en algo, se dormirán y encima después te acribillarán a preguntas técnicas para demostrar que no lo han hecho.
Opción 2.- Apoyar la clara y concisa presentación con unas pocas transparencias; craso error, estás muerto si presentas pocas transparencias, porque fijarán su mirada en todos y cada uno de los datos y te darán hasta en el carné de identidad.
Y opción 3.- Somos ingenieros, presentación enrevesada y farragosa con bombardeo de un centenar de transparencias en power point, con esto consigues primero que se duerman, pero no pasa nada porque no van a intentar excusarse, es culpa tuya y todo el mundo lo da por cierto, segundo, que no se enteren de ninguno de los datos, al pasar a tanta velocidad tienen bastante con que no les dé un ataque epiléptico y tercero, se van a cabrear tanto con la presentación, que todas sus críticas van a ir contra ésta, dejando de lado el proyecto en sí. Al terminar la presentación, los comentarios y preguntas fueron del tipo: “Es una pena que un proyecto tan trabajado se vea menoscabado por tan lamentable presentación. Esto no ha sido una defensa de un proyecto, ha sido un atentado contra él”, o “Entre la maraña de números, me ha parecido ver que la retroexcavadora costaba 100 000 €, este dato es algo antiguo ¿no?”, a lo que tú piensas “antiguo no, inventado”, o “Sólo tengo una pregunta, ¿cuál era el presupuesto del proyecto?, no lo he podido adivinar entre tanto número”. Así que tan gran proyecto, por la cantidad de transparencias, que debía ser excepcional no se le puede poner una nota mejor que un 8, porque la presentación fue, como el proyecto, excepcional, excepcionalmente enmarañada.
Bueno, todo esto son simplemente invenciones, no me puedo imaginar a nadie capaz de arriesgarse a hacerlo.
Tampoco tiene nada que ver que ayer presentase proyecto en una ciudad a 600 kilómetros de donde vivo y que mi presentación fuese bastante enmarañada y que mi nota final fuese un 8.
Todo eso son una serie de casualidades.
¿O alguien me cree capaz de tejer tal lío?
No tengo que decir nada más que ahora soy ingeniero, INGENIERO con mayúsculas. De la única ingeniería que hay, claro, nada de FPs avanzados, ni pseudomariconeces como arquitectura.
¿O pensáis que un FP o un buscalíos hubieran siquiera atisbado soluciones de ingeniero?
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