Correo electrónico enviado por Isabel el 11 de junio a un grupo de gente:
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Otra cosa, hace unas cervezas el sábado viendo el partido de España? Ya sé que es un poco temprano para cervezas, pero es que un café no es lo suyo.
Lo que no tengo claro es dónde, podría ser Colón, o mi casa si al final no somos muchos...
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Correo electrónico mío de contestación enviado el 12 de junio:
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Otra cosa, hace unas cervezas el sábado viendo el partido de España? Ya sé que es un poco temprano para cervezas, pero es que un café no es lo suyo.
Lo que no tengo claro es dónde, podría ser Colón, o mi casa si al final no somos muchos...
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Correo electrónico mío de contestación enviado el 12 de junio:
¿ Qué ? ¿ Cómo que una fiesta en casa ? No me jodas, Isabel, que no has esperado ni a que mi cuerpo esté frío para organizar un fiestorro. Me exilian unas semanas y la niña lo celebra con un montón de maromos.
¿ o mi casa si al final no somos muchos ? Pero si le has mandado el correo a 31 personas, a varias de las cuales ni siquiera conozco y con la mayoría de las cuales no me atrevería ni a ir por una zona en la que no hubiera policía. Mucha policía, incluso.
Es comprensible que dudes entre Colón o casa; es comprensible porque eres de letras y vagamente recuerdas eso de que los ceros no cuentan. Pero son los ceros a la izquierda, no a la derecha. Hay una pequeña diferencia entre la plaza de Colón, donde sobradamente caben 5 000 o 6 000 personas ( 5 o 6 millones si son del PP, 50 o 60 si son del PSOE, según informaron para Telemadrid fuentes de la Comunidad de Madrid ) y nuestra casa, donde excasamente caben 5 o 6, independientemente de su ideología política.
Es comprensible que dudes entre Colón o casa; es comprensible porque eres de letras y vagamente recuerdas eso de que los ceros no cuentan. Pero son los ceros a la izquierda, no a la derecha. Hay una pequeña diferencia entre la plaza de Colón, donde sobradamente caben 5 000 o 6 000 personas ( 5 o 6 millones si son del PP, 50 o 60 si son del PSOE, según informaron para Telemadrid fuentes de la Comunidad de Madrid ) y nuestra casa, donde excasamente caben 5 o 6, independientemente de su ideología política.
¿ Ya sé que es un poco temprano para cervezas, pero es que un café no es lo suyo ? Anda, apunta, número de teléfono de emergencias: 112; lo vas a necesitar. Ay, mi úlcera; ya hasta el domingo no duermo.
¿ Y qué será lo próximo ?, ¿ sacar mis cosas de casa ? Ah, no, eso no va a poder ser; mis cosas ya duermen fuera de casa. Ay, mis plantitas, pobrecitas, que os he dejado solas con esta mala pécora.
Chicos, no os caséis. La cagaréis desde el momento que os lo planteéis siquiera. Maldita suerte la mía, sin casa he pasado de exiliado a expatriado en un momento y por obra y gracia de mi propia mujer.
Y eso que no tengo un duro, que si llego a tener algo pone precio a mi cabeza.
En otro orden de cosas, si queréis pasar vergüenza ajena con el comentario sobre las estimaciones de asistentes a las manifestaciones en Madrid, sin duda os recomiendo:
malaprensa
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