Soy el niño potingues.
Empiezo desde por la mañana y ya no los suelto.
Por ejemplo, la pasta de dientes. El cielo no me dotó con una saliva eficiente contra las bacterias, así que tengo que estar con el cepillo dale que te pego todo el día.
¿Otro ejemplo? La piel se me deshidrata, así que tengo que aplicarme una crema hidratante por la mañana.
¿Otro ejemplo más? A mi edad, la crema antiarrugas es posible que haya dejado de ser efectiva, de todas formas creo en los milagros (o al menos que la cosa no vaya a peor) y la cremita antiarrugas también cae.
Empiezo con el champú, el gel, el desodorante, ... y alguna noche termino con una crema de aloe vera si el día ha sido excesivamente seco o una crema para los pies si he tenido carrera.
Pero hay un potingue que sólo utilizo en Alemania. Uno que es demoledor. Uno que si lo tomase Coronado, haría el anuncio del Activia sentado en el trono yéndose la patilla abajo. Es el café de aquí. Mano de santo, oye. Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero es que no falla: bajas a desayunar, te tomas el cafetito y tienes que salir escopetao a la habitación porque piensas que no llegas. Supongo que ya le ha pasado a más de uno y por eso han puesto unos baños justo a las salida del restaurante; se habrán fijado en que la gente sale ya aflojándose el cinturón del pantalón y habrán dicho, tate, esto es peligroso.
Porque lo de plantar un pino en el jardín está expresamente prohibido:
La verdad es hay que reconocer que el cartelito de los alemanes está más trabajado que este otro de los portugueses:
En fin, el resultado es el mismo. Mucho ojito con tomar café en Alemania.
Empiezo desde por la mañana y ya no los suelto.
Por ejemplo, la pasta de dientes. El cielo no me dotó con una saliva eficiente contra las bacterias, así que tengo que estar con el cepillo dale que te pego todo el día.
¿Otro ejemplo? La piel se me deshidrata, así que tengo que aplicarme una crema hidratante por la mañana.
¿Otro ejemplo más? A mi edad, la crema antiarrugas es posible que haya dejado de ser efectiva, de todas formas creo en los milagros (o al menos que la cosa no vaya a peor) y la cremita antiarrugas también cae.
Empiezo con el champú, el gel, el desodorante, ... y alguna noche termino con una crema de aloe vera si el día ha sido excesivamente seco o una crema para los pies si he tenido carrera.
Pero hay un potingue que sólo utilizo en Alemania. Uno que es demoledor. Uno que si lo tomase Coronado, haría el anuncio del Activia sentado en el trono yéndose la patilla abajo. Es el café de aquí. Mano de santo, oye. Creo que ya lo he comentado alguna vez, pero es que no falla: bajas a desayunar, te tomas el cafetito y tienes que salir escopetao a la habitación porque piensas que no llegas. Supongo que ya le ha pasado a más de uno y por eso han puesto unos baños justo a las salida del restaurante; se habrán fijado en que la gente sale ya aflojándose el cinturón del pantalón y habrán dicho, tate, esto es peligroso.
Porque lo de plantar un pino en el jardín está expresamente prohibido:
La verdad es hay que reconocer que el cartelito de los alemanes está más trabajado que este otro de los portugueses:
En fin, el resultado es el mismo. Mucho ojito con tomar café en Alemania.
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