La afirmación ya no es "tengo que ser muy pardillo"; la frase exacta es "soy muy pardillo".
Vuelvo a estar en el exilio. Y como la última vez, la gente no me esperaba, se quedan sorprendidos cuando les digo que vengo para 2 meses y cuando me preguntan que qué vengo a hacer aquí no encuentro una explicación medianamente lógica. Así que todos nos encogemos de hombros y hablamos del tiempo.
El caso es que aquí me veo una vez más.
Hoy he estado 12 horas en la oficina para escribir un correo electrónico solicitando un precio ( correo al que por supuesto no se me ha contestado ).
Claro está que en eso no he empleado las 12 horas; he hablado con unos y con otros, he puesto al día tarea de Madrid, he revisado el almacén, ... Pero de la tarea que venía a hacer aquí, sólo me han encomendado esa. Y luego dicen que están saturados de trabajo. ¡ Coño, que éstos hacen bueno el funcionariado español !
Ya he dicho a la oficina de España, como esto no mejore, en un par de días pido el billete para que me repatrien.
Y para más INRI me han dicho que hay tantísimo trabajo que si quiero quedarme los fines de semana, que bienvenido sea. Quedarme los fines de semana, ¿ para qué, para acompañar al vigilante de seguridad en sus borracheras ? Teniendo en cuenta que la primera vez que vine confundí al señor Schmidt ( que venía de caza con la escopeta y su perro Tassilo ) con el vigilante de la fábrica, todo es posible.
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