El maratón de Madrid está aquí. Este domingo 26 de abril se celebra la 32ª edición.
El maratón está aquí, y yo como siempre sin prepararlo.
Comienza a las 9:00 en el Paseo Recoletos y termina tras 42.195 metros (homologados RFEA,
IAAF e IAAS) en Paseo Duque Ferrán Núñez (Parque del Retiro).
La hora de llegada no se puede asegurar; sólo sé que el cierre de meta es a las 15:00 h.
El año pasado tampoco estaba preparado. Quedé con Fernando en la salida y mi idea era correr
los primeros 10 km hasta Cuatro Caminos, irme a mi casa a descansar y reengancharme los
últimos 10 con él.
El resultado fue algo distinto.
No me encontré con él en la salida, así que comencé a correr a ver si nos encontrábamos.
Hasta Cuatro Caminos no nos habíamos visto, así que seguí un poco más, otros 10 km.
Hasta la mitad del recorrido no nos habíamos visto, así que seguí un poco más, otros 10 km.
Hasta la Casa de Campo seguíamos sin vernos, así que seguí un poco más, otros 10 km.
Bueno, otros 10 km más no, que en el kilómetro 30 peté. Pero llegados a este punto, cómo no voy
a acabar, aunque sea andando.
A ratos andando, a ratos al trote conseguí localizar a Fernando. Realmente fue Isabel (que me
fue apoyando a saltos de 5 o 10 kilómetros) la que lo localizó y él me localizó a mí. Esto fue a eso
del PK-37.
Por ese entonces, yo ya estaba buscando tablas, así que me distraje como pude para que no
tuviera que seguir mi ritmo cansino y acabé, siendo sobrepasado vilmente por la mujer
armadillo un kilómetro antes de meta, en más de 5 horas. Realmente en casi 6.
Este año no va a ser así.
He hecho propósito de enmienda.
Más de 4 horas es inhumano.
Más de 3 horas deja de ser divertido.
Este año no se va a repetir.
Este año encontraré a Fernando en la salida y en el PK-10 me voy a casa a dormir.
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