Solemos quejarnos del machismo en el tercer mundo. Y no nos falta razón. Poligamia, ablación, lapidaciones, turismo sexual, …, lacras de las que pocas veces las víctimas son hombres. ¡Pobres países tercermundistas y pobres de las mujeres a las que les toca vivir allí!
Este fin de semana tuvo lugar la segunda vuelta de las elecciones francesas. Mayo del 68 supuso una revolución no sólo estudiantil contra el poder establecido, si no también una rebelión de la mujer ante lo impuesto.
Nicolas Sarkozy pretende dar por muerto ese levantamiento y los franceses le han dado su apoyo. Ségolène Royal no era sólo la apuesta de la izquierda francesa, era un símbolo del giro de occidente a la mujer y el electorado le ha dado la espalda. ¿Cuánto del electorado de Sarkozy se ha movilizado para que sea un hombre el que lleve los pantalones en el Palacio del Elíseo, cuánto del electorado de Ségolène se ha quedado en casa porque no podían dar la presidencia de la república a una mujer?
El país de la Liberté, Égalité et Fraternité tuvo que elegir entre la Sécurité y la Solidarité y al final optó por la Masculinité frente a la Féminité.
No es muy científico, lo sé. Pero Francia es un país machista, como todos los del mundo. Pienso que más de un 6% del electorado (que fue la diferencia entre ambos) pudo verse superado por estos prejuicios y dar el gobierno a lo establecido, es decir, a un hijo de húngaro que propone blindar las fronteras a la inmigración aunque sólo sea porque es hombre.
¡Pobres países del primer mundo y pobres de las mujeres a las que les toca vivir aquí!
Este fin de semana tuvo lugar la segunda vuelta de las elecciones francesas. Mayo del 68 supuso una revolución no sólo estudiantil contra el poder establecido, si no también una rebelión de la mujer ante lo impuesto.
Nicolas Sarkozy pretende dar por muerto ese levantamiento y los franceses le han dado su apoyo. Ségolène Royal no era sólo la apuesta de la izquierda francesa, era un símbolo del giro de occidente a la mujer y el electorado le ha dado la espalda. ¿Cuánto del electorado de Sarkozy se ha movilizado para que sea un hombre el que lleve los pantalones en el Palacio del Elíseo, cuánto del electorado de Ségolène se ha quedado en casa porque no podían dar la presidencia de la república a una mujer?
El país de la Liberté, Égalité et Fraternité tuvo que elegir entre la Sécurité y la Solidarité y al final optó por la Masculinité frente a la Féminité.
No es muy científico, lo sé. Pero Francia es un país machista, como todos los del mundo. Pienso que más de un 6% del electorado (que fue la diferencia entre ambos) pudo verse superado por estos prejuicios y dar el gobierno a lo establecido, es decir, a un hijo de húngaro que propone blindar las fronteras a la inmigración aunque sólo sea porque es hombre.
¡Pobres países del primer mundo y pobres de las mujeres a las que les toca vivir aquí!
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