070608 de ortografías

070601 de juegos de mesa II
Las damas mueven ficha.
Rajoy a empezado a notar cómo la poltrona se mueve bajo sus posaderas …

Ante la lluvia de críticas por la patada pegada al idioma de Clarín (¿qué queréis que os diga?, a mí La Regenta me parece mejor que El Quijote), doy algunas explicaciones. Que cada cual elija la que más le convenga, o más le convenza:

EXPLICACIÓN 1.- No es un error, está escrito adrede para ver si estáis atentos, si leéis sólo para dormir o si sencillamente estáis ahí. Ya veo que sí que hay alguien al otro lado de la red. Y además es guapa, y culta, y lista, y joven, … ¿es suficiente para que me sigas leyendo?

EXPLICACIÓN 2.- Los clásicos escribimos a mano; el ordenador hace que los que tenemos los dedos morcillones a veces suframos dislexias informáticas y provoquemos accidentes ortográficos.

EXPLICACIÓN 3.- Todo un genio como García Márquez aboga por la supresión de las reglas de ortografía. ¿Qué puede decir un cagapalabras como yo ante la postura de Gabo?

EXPLICACIÓN 4.- Los textos se escriben y reescriben para ofreceros material de calidad. Sería muy fácil vomitar lo primero que se me pasa por la cabeza, pero eso haría que se perdiese el espíritu artesanal de la escritura. No dudéis que los textos que leéis en este blog raramente han sido reescritos menos de 4 veces. Y aún así hay a veces que ajustarlos después de publicados. Lo que empezó siendo: Rajoy, al empezar a notar cómo …, fue tomando forma para dar más agilidad al texto, aunque en esa agilidad se perdió concordancia ortográfica y la preposición pasó a verbo olvidándose de invitar a este paseo a su inseparable amiga de juergas.

En fin, que sólo por recibir noticias vuestras seguiré haciendo que Cervantes se revuelva en su tumba. No dudéis en decírmelo cuando descubráis estos apostismos (vale, vale, ya sé que este palabro no existe).

Hagan comentarios, coño. Los blogs sólo tienen razón de ser con la intervención de los lectores.

Para sólo leer ya recomendé A blog pongo por testigo.

De todas formas, recordad que siempre negaré haber sido yo el que cometió las faltas de ortografía. Sois vosotros los que sufris dislexia lectora. Y si no, ¿quién puede localizar el error (ortográfico, digo) de lo de Rajoy?