Me refiero a la lavadora. Cuando haces un viaje de un par de semanas cargas la maleta hasta los topes y vas tirando hasta que se acaba, que suele coincidir cuando se acaba tu viaje. Luego a la vuelta tienes otras 2 semanas de lavadora y plancha, pero eso no es problema.
Aquí he hecho cálculos más o menos parecidos, con la diferencia de que aquí vengo para un mes y no tengo tanta ropa en casa. Le confisqué la maleta a mi mujer, que casi quepo yo dentro, pero ni aún así.
Después de 10 días en Baviera casi me he quedado sin ropa. Previsor yo, antes de que se me acabe he buscado dónde lavarla.
Problema 1: esto es una aldea y no hay lavanderías; ni siquiera el hotel tiene ese servicio. Bueno, sí, hay una; hay viene el ...
Problema 2: estamos en verano y esa gente tiene derecho a sus vacaciones.
Así que aquí estoy, en medio de Baviera con un saco de ropa sucia y sin donde poder lavarla. Ya me veo con la tabla debajo del brazo yendo al río a lavar.
Menos mal que uno de los compañeros se ha apiadado de mí y me va a dejar lavar en su casa. Realmente no es que me deje usar la lavadora, me ha dicho una verdad a medias y cuando he ido a su casa con el petate me ha dicho que lo dejase allí, que ya lo lavaría su mujer al día siguiente. Menudo marrón; esto me cuesta discutir con su mujer, a la que no conozco, y a él le cuesta el divorcio.
Si por lo menos consigo ropa limpia, no lo daré por mal empleado.
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