Desde el avión, viendo el caos, la desolación y la destrucción no ha podido
evitar una lágrima.
- ¡Qué envidia! Yo quiero una ciudad como ésta.
También ha comprometido su ayuda para reconstruir la ciudad. Que se
preparen los haitianos, lo que tienen ahora es un edén comparado con cómo
la va a dejar Gallardimisión tras la reforma.
¿Qué carajo pinta este elemento en Haití? Si quiere visitar una ciudad
desolada, con edificios que se hunden, servicios públicos calamitosos,
calles mal asfaltadas y gente desesperada sólo tiene que visitar la ciudad
que le paga su injustificado sueldo (injustificado porque en lugar de
solucionar nuestros problemas, problemas en los que nos ha metido su
megalomanía, se dedica a viajar, a costa de nuestros impuestos, para
ofrecer soluciones, soluciones que no aplica en Madrid).
De todas formas, yo no esperaría nada de este viaje si fuera haitiano.
Fracasó cuando presentó la candidatura de Madrid por primera vez para
albergar los Juegos Olímpicos de Madrid-2012 y dijo que asumía toda la
responsabilidad del fracaso; nada pasó de esa asumción de responsabilidades,
se fundió el dinero de nuestros impuestos y ahí sigue. Pero es que volvió a
fracasar cuando contra toda lógica y consejo volvió a presentar candidatura
esta vez para Madrid-2016; volvió a decir que asumía toda la responsabilidad
del absoluto, rotundo y claro fracaso y todavía sigue malgastando nuestros
impuestos. El bifracasado no parece que tenga mucha gana de asumir que
el que sobra es él.
En fin, queda inaugurada esta sección de políticos de baja intensidad con
el escalón más bajo que podemos encontrar.
Evidentemente habrá que dedicarle más de una sección a este elemento
que está consiguiendo que Madrid sea una de las ciudades más inseguras
(administrativamente hablando) del mundo.
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